Comenzaré haciendo una breve descripción de mí misma. Me llamo María y tengo 15 años. He decidido crear este blog para poder hablar un poco sobre todo aquello que me fascina, me preocupa, actualidad... En definitiva, un cúmulo vocálico, como bien dice el título.
Esta primera entrada me gustaría inaugurarla hablando un poco sobre mis actuales ídolos: Olvido Gara Jova (Alaska) y Mario Vaquerizo.
Sí señores/as, esta gran pareja que ha revolucionado la televisión debido al reality que ambos protagonizan. Una pareja inmensamente divertida, amable, polifacética... Podría seguir enumerando una gran lista de adjetivos que, desde mi punto de vista, les definen, pero no acabaría.
Mi historia para con ellos comenzó el día en el que pude ver uno de los capítulos de su antes nombrado reality. Se produjo un descubrimiento total y absoluto para mí. Pasaron de serme indiferentes o prácticamente desconocidos, a parecerme unas personas brillantes, sin duda alguna.
He de agradecerles el haber querido mostrarnos su vida, su familia y amigos, sus costumbres... No tienen desperdicio alguno.
Y es que, en ese su mundo, abunda la variedad y el arte, arte en todos sus aspectos, formas y sentidos. Desde una galerista, hasta un modisto, blogger o diseñador. En resumidas cuentas, arte en estado puro.
Me sería imposible no mencionar en esta primera entrada Twitter o Instagram, esas vías comunicativas que te permiten seguir paso a paso lo que ocurre en la actualidad, y uniéndolo al tema del que antes hablaba, aquellas que te acercan a este mundo glam tan intresante, a la par que fascinante.
Y no solo te permiten estar informado en todo momento, sino que te permiten, a su vez, conocer a gente con tus mismos gustos, aficiones, sueños o deseos. Y que, a pesar de no conocernos, o de los kilómetros que nos puedan separar, no impide el forjar buenas amistades, como es mi caso en particular con la gente que gracias a esta maravillosa pareja, y a mi admiración hacia ellos, he tenido el placer de ir conociendo a lo largo de este año y parte del anterior.
Seguiré escribiendo, infinitos besos,
María.
